Por: Jaime Ramírez Ortega
Abogado y Teólogo
jaimeramirez_ortega@hotmail.com
La semana pasada LA PRENSA GRAFICA, de forma acertada, saco una publicación en relación al examen de notariado, donde informa que hay 14,673, abogados autorizados para realizarse la prueba del notariado y que por razones de burocracia y poco interés de algunos magistrados que integran la comisión de Notariado, no se ha podido hacer el examen.
Y esto se debe a la falta de un mecanismo funcional, para examinar a esa cantidad de abogados que ciertamente dobla la capacidad logística de la CSJ, bueno seria que le pidan una asesoría a los científicos de la NASA, para que los orienten de cual seria la mejor forma para realizar dicha prueba. Ya que en cinco años no han podido definir ningún mecanismo, ni tampoco dan indicios de querer hacerlo.
Todo lo anterior a lo mejor responde a intereses muy altos, como ¿para que más notarios? Estos nuevos pueden continuar arruinando el negocio de los grandes despachos jurídicos o abogados de renombre, que por años han dominado el mercado con honorarios excesivos y sin ninguna proyección social, olvidando que la función notarial, no responde exclusivamente a ganancias ostentosas.
Si no más bien a principios de justicia social como lo dice la Constitución, dado que muchos estudiantes y profesionales del derecho, no se les oriento de manera reflexiva acerca de la carrera. Que no es para enriquecerse con el primer cliente que les contrate o que doblen sus principios por un par de dólares. Como dice el maestro Eduardo J. Couture, El deber del abogado es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres conflicto entre el derecho y la justicia, lucha por la justicia.
Esto es lo que le ha faltado algunos abogados, luchar por la justicia, dado que el enfoque ha sido en asociarse y ganar mucho dinero, creando en el ambiente una aversión al gremio, sin embargo hay muchos buenos abogados que están trabajando en contra de la corriente, queriendo hacer las cosas bien, en una sociedad desigual, donde el que tiene poder adquisitivo compra voluntades y dirige acuerdos debajo de la mesa, en detrimento del derecho otros.
Como en el caso de este examen de notariado, es bastante raro que de 6,500 abogados que hicieron el examen en el año 2007, únicamente la pasaran 480, y dentro de estos, se encuentran algunos parientes de magistrados, el hijo del diputado, el hijo del ministro, como también hubo abogados que estudiaron día y noche y obtuvieron buen resultado.
Sin embargo otros no tuvieron mejor suerte aunque estudiaron con los mejores maestros y fueron a diferentes universidades a sacar el curso de notariado, aun con esto siempre lo dejaron, y porque le llamo suerte, porque no es un humano quien califica la papeleta aplicando criterios jurídicos de análisis y profundidad de la respuesta, ya que es una maquina quien califica y lo peor, es que la nota es inapelable y no hay derecho de revisión.
De manera que no hay forma de comprobar, cuales fueron las respuestas en las que se fallo, para verificar la autenticidad de la aprobación o reprobación, por lo que esta nueva CSJ. Tiene un reto grande, con la transparencia del examen de notariado.
Por lo que les propongo, que el examen sea oral y que dure como mínimo cinco horas, y se lo practiquen únicamente a los que hayan ejercido la abogacía cinco años como mínimo y que no estén inhabilitados, y que los convoquen conforme al numero de tarjeta de abogado, comenzando por los mas antiguos.
Abogado y Teólogo
jaimeramirez_ortega@hotmail.com
La semana pasada LA PRENSA GRAFICA, de forma acertada, saco una publicación en relación al examen de notariado, donde informa que hay 14,673, abogados autorizados para realizarse la prueba del notariado y que por razones de burocracia y poco interés de algunos magistrados que integran la comisión de Notariado, no se ha podido hacer el examen.
Y esto se debe a la falta de un mecanismo funcional, para examinar a esa cantidad de abogados que ciertamente dobla la capacidad logística de la CSJ, bueno seria que le pidan una asesoría a los científicos de la NASA, para que los orienten de cual seria la mejor forma para realizar dicha prueba. Ya que en cinco años no han podido definir ningún mecanismo, ni tampoco dan indicios de querer hacerlo.
Todo lo anterior a lo mejor responde a intereses muy altos, como ¿para que más notarios? Estos nuevos pueden continuar arruinando el negocio de los grandes despachos jurídicos o abogados de renombre, que por años han dominado el mercado con honorarios excesivos y sin ninguna proyección social, olvidando que la función notarial, no responde exclusivamente a ganancias ostentosas.
Si no más bien a principios de justicia social como lo dice la Constitución, dado que muchos estudiantes y profesionales del derecho, no se les oriento de manera reflexiva acerca de la carrera. Que no es para enriquecerse con el primer cliente que les contrate o que doblen sus principios por un par de dólares. Como dice el maestro Eduardo J. Couture, El deber del abogado es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres conflicto entre el derecho y la justicia, lucha por la justicia.
Esto es lo que le ha faltado algunos abogados, luchar por la justicia, dado que el enfoque ha sido en asociarse y ganar mucho dinero, creando en el ambiente una aversión al gremio, sin embargo hay muchos buenos abogados que están trabajando en contra de la corriente, queriendo hacer las cosas bien, en una sociedad desigual, donde el que tiene poder adquisitivo compra voluntades y dirige acuerdos debajo de la mesa, en detrimento del derecho otros.
Como en el caso de este examen de notariado, es bastante raro que de 6,500 abogados que hicieron el examen en el año 2007, únicamente la pasaran 480, y dentro de estos, se encuentran algunos parientes de magistrados, el hijo del diputado, el hijo del ministro, como también hubo abogados que estudiaron día y noche y obtuvieron buen resultado.
Sin embargo otros no tuvieron mejor suerte aunque estudiaron con los mejores maestros y fueron a diferentes universidades a sacar el curso de notariado, aun con esto siempre lo dejaron, y porque le llamo suerte, porque no es un humano quien califica la papeleta aplicando criterios jurídicos de análisis y profundidad de la respuesta, ya que es una maquina quien califica y lo peor, es que la nota es inapelable y no hay derecho de revisión.
De manera que no hay forma de comprobar, cuales fueron las respuestas en las que se fallo, para verificar la autenticidad de la aprobación o reprobación, por lo que esta nueva CSJ. Tiene un reto grande, con la transparencia del examen de notariado.
Por lo que les propongo, que el examen sea oral y que dure como mínimo cinco horas, y se lo practiquen únicamente a los que hayan ejercido la abogacía cinco años como mínimo y que no estén inhabilitados, y que los convoquen conforme al numero de tarjeta de abogado, comenzando por los mas antiguos.
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