Por: Jaime Ramírez Ortega
En El Salvador la función pública es vista como un medio de vida y desarrollo personal, y se les olvida algunos funcionarios que fueron elegidos por sus talentos, capacidades, virtudes y por que supieron mercadear la oferta electoral; y aunque llegaron por medio de un partido político no significa que se deban al partido, en cuyo caso ellos están al servicio del Estado (El pueblo) y no de una fracción política determinada, como tampoco pueden prevalerse de sus cargos para hacer política partidista.
También es imperativo que los funcionarios públicos cuiden como propios los bienes del Estado administrando con equidad y justicia, contribuyendo a la erradicación de las prácticas corruptas y anti éticas que se han dado en el pasado y que ciertamente se siguen dando en la actualidad.
Aunque lo anterior esta enunciado en la carta magna como una garantía inmanente de probidad y buena conducta de los funcionarios públicos, esta fue descuidado por muchos años en los gobiernos anteriores, pero siempre habido un clamor popular, para que no se repitan estas malas prácticas.
No obstante es de aplaudir la decisión presidencial, de aprobar un decreto ejecutivo que obliga a los funcionarios públicos o no inmiscuirse en política partidaria de forma participativa y directa, siendo esto un precedente excelente para nuestra querida nación, tomando en cuenta que ningún presidente anterior tubo la valentía de tomar una decisión de esta naturaleza, y es de entender que los partidos políticos lo único que buscan es servirse del pueblo buscando sus propios intereses.
Ahora bien recordemos que se trae arrastrando una cultura de corrupción de prebendas, de prácticas anti-éticas, de amiguismos que han socavado la imagen del país, lo cual ha desencadenado la poca inversión extranjera, perdida de valores patrióticos y nos hemos ganado el titulo de uno de los países más corruptos de Latinoamerica.
Sin embargo no todo es claro y apacible para los funcionarios públicos, es en la práctica que ellos tendrán que dar cátedra de humildad y sometimiento al presidente cumpliendo esta nueva normativa, alejándose de patrones culturales arraigados en cada una de sus células que claman por andar haciendo campañas políticas, valiéndose de sus puestos y usando los recursos del Estado para continuar propagando su ideología.
Dada estas circunstancias de ninguna manera estoy sugiriendo que no se haga política partidista, creo fielmente que los partidos políticos son esenciales en el desarrollo democrático de los países civilizados y son el medio para llegar al poder, pero que una ves en el poder se tiene que invertir la pirámide en el sentido que el mas grande tiene que servirle aun al mas pequeño sin importar de que color político sea, cuando se discierne esto, ¡¡el servidor comprende que la soberanía que le prestó el pueblo no es para que dedique tiempo a su partido o a sus cosas personales¡¡, es para que atienda con diligencia el mandato por el cual fue elegido; Atendiendo en su oficina aun a las personas mas pobres de este país, el problema que en la practica esto no se da, y a mi me ha pasado que he pedido audiencias con altos funcionarios y me dice la asistente que no esta o esta en reunión, dejo mi numero para ver cuando me puede dar audiencia, pero la llamada nunca llega.
Para concluir, creo que el trasfondo de esta decisión presidencial tiene un fin político puesto que le dará al presidente una buena imagen y catapultara al FMLN para el 2014,
También es imperativo que los funcionarios públicos cuiden como propios los bienes del Estado administrando con equidad y justicia, contribuyendo a la erradicación de las prácticas corruptas y anti éticas que se han dado en el pasado y que ciertamente se siguen dando en la actualidad.
Aunque lo anterior esta enunciado en la carta magna como una garantía inmanente de probidad y buena conducta de los funcionarios públicos, esta fue descuidado por muchos años en los gobiernos anteriores, pero siempre habido un clamor popular, para que no se repitan estas malas prácticas.
No obstante es de aplaudir la decisión presidencial, de aprobar un decreto ejecutivo que obliga a los funcionarios públicos o no inmiscuirse en política partidaria de forma participativa y directa, siendo esto un precedente excelente para nuestra querida nación, tomando en cuenta que ningún presidente anterior tubo la valentía de tomar una decisión de esta naturaleza, y es de entender que los partidos políticos lo único que buscan es servirse del pueblo buscando sus propios intereses.
Ahora bien recordemos que se trae arrastrando una cultura de corrupción de prebendas, de prácticas anti-éticas, de amiguismos que han socavado la imagen del país, lo cual ha desencadenado la poca inversión extranjera, perdida de valores patrióticos y nos hemos ganado el titulo de uno de los países más corruptos de Latinoamerica.
Sin embargo no todo es claro y apacible para los funcionarios públicos, es en la práctica que ellos tendrán que dar cátedra de humildad y sometimiento al presidente cumpliendo esta nueva normativa, alejándose de patrones culturales arraigados en cada una de sus células que claman por andar haciendo campañas políticas, valiéndose de sus puestos y usando los recursos del Estado para continuar propagando su ideología.
Dada estas circunstancias de ninguna manera estoy sugiriendo que no se haga política partidista, creo fielmente que los partidos políticos son esenciales en el desarrollo democrático de los países civilizados y son el medio para llegar al poder, pero que una ves en el poder se tiene que invertir la pirámide en el sentido que el mas grande tiene que servirle aun al mas pequeño sin importar de que color político sea, cuando se discierne esto, ¡¡el servidor comprende que la soberanía que le prestó el pueblo no es para que dedique tiempo a su partido o a sus cosas personales¡¡, es para que atienda con diligencia el mandato por el cual fue elegido; Atendiendo en su oficina aun a las personas mas pobres de este país, el problema que en la practica esto no se da, y a mi me ha pasado que he pedido audiencias con altos funcionarios y me dice la asistente que no esta o esta en reunión, dejo mi numero para ver cuando me puede dar audiencia, pero la llamada nunca llega.
Para concluir, creo que el trasfondo de esta decisión presidencial tiene un fin político puesto que le dará al presidente una buena imagen y catapultara al FMLN para el 2014,
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